Conocemos el término “mala circulación” como la dificultad que presenta la sangre para pasar por las arterias y las venas. Este problema de circulación puede estar causado por diversos factores y problemas que veremos en el blog de hoy. ¡No te pierdas el nuevo post de Vasculine!
La importancia de tener una buena circulación
La buena circulación en nuestro cuerpo es esencial para mantener un buen estado de salud, ya que una circulación pobre disminuye la calidad de vida del paciente pudiendo llegar a ser muy molesta y dolorosa.
Los beneficios en un cuerpo con una buena circulación sanguínea son muy atractivos. Te contamos algunos de los más básicos:
- Mayor aguante a cualquier actividad física.
- Mejor adaptación a los cambios de temperatura.
- Mayor eficiencia de la insulina.
- Disminución de los niveles de colesterol.
- Estimulación de la microcirculación.
- Fortalecimiento del sistema inmunológico.
- Mayor movimiento y circulación de la sangre.
Mala circulación, síntomas y consecuencias
Para saber si padecemos de problemas de circulación, es muy importante identificar la causa, los síntomas y la frecuencia con la que se manifiestan estos para poder acudir a un centro médico especializado donde los expertos nos puedan ofrecer los tratamientos más adecuados a nuestro caso personal.
A continuación, os contamos cuáles son los síntomas más frecuentes que presentan nuestros pacientes:
- Quemazón en las piernas.
- Presencia de pequeños vasos.
- Hormigueos, pinchazos o adormecimiento de las piernas.
- Calambres en las piernas.
- Manchas rojas en las piernas.
- Piel fría, seca o escamosa.
- Coloración pálida o azulada en las zonas afectadas.
- Grietas en la zona de los talones.
- Zona de los tobillos y los pies hinchados.
Es muy común que los síntomas se acentúen al final del día, especialmente si el paciente ha estado mucho tiempo de pie. Otros factores que también pueden influir en los síntomas son: el ciclo menstrual, días de mucho calor o tras usar tacones o sandalias muy planas.
¿A qué se deben los problemas de circulación?
Una circulación deteriorada puede estar ocasionada por diferentes factores como:
- Enfermedades crónicas como la hipertensión y la diabetes, que pueden provocar una mala circulación, sobre todo si el paciente no recibe el tratamiento más adecuado a su caso.
- Sedentarismo y exceso de peso. Puede provocar hinchazón y cansancio en las piernas ya que el retorno venoso se vuelve más difícil.
- El natural envejecimiento de los vasos sanguíneos. Puede influir en la circulación y provocar síntomas.
- Permanecer mucho tiempo de pie, sentado o con las piernas cruzadas.
- Métodos anticonceptivos. Pueden incrementar el riesgo de formación de trombos e influir hacia una deteriorada circulación a consecuencia de las hormonas.
- El embarazo. En este período, el trabajo de las venas se ve perjudicado por los cambios que se producen en el cuerpo durante este periodo. Además, la producción de la hormona denominada relaxina, hace que las venas se dilaten complicando el retorno de la sangre al corazón.
 
								 
															


