La elección de un calzado correcto en el caso de padecer varices es una parte muy importante para mejorar los síntomas y contribuir a la posible prevención de estas. El calzado idóneo en estos casos debe cumplir múltiples requisitos que quizá no conozcas como: ser cómodo, seguro para caminar, no ser completamente plano… Hoy en Vasculine te contamos más sobre la importancia del calzado en personas con insuficiencia venosa. ¿Te lo vas a perder? ¡Sigue leyendo!
¿De verdad son tan importantes los zapatos cuando hay varices?
Aunque muchos pacientes no lo crean, la verdad es que una buena elección de calzado ejerce una gran importancia a la hora de mejorar, no solo el aspecto de las varices, sino la salud de nuestras piernas y su correcto riego sanguíneo ya que nos pueden ayudar a prevenir la aparición de varices o contribuir a combatir los síntomas y molestias que estas provocan.
¿Cómo es el calzado ideal para varices?
El calzado ideal para unas piernas que padecen de insuficiencia venosa requiere las siguientes condiciones para contribuir a mejorar la circulación sanguínea de nuestras piernas:
- Debe tratarse de un calzado amplio y confortable.
- No debe ser muy estrecho ni puntiagudo para no presionar el pie ni alterar la circulación de la sangre.
- Debe ser un zapato cómodo y adaptado al pie de cada persona, que lo sujete y a la vez permita su correcta movilidad.
- Nunca debe ser un zapato completamente plano ni demasiado alto para evitar problemas en la correcta circulación de la sangre.
- Es preferible que sea un zapato que transpire bien o abierto.
- Debe aliviar el peso que soportan los pies y no obstaculizar el flujo de la sangre.
Entonces, ¿un calzado para varices bueno son los tacones?
Como comentamos anteriormente, es bueno que los zapatos no sean del todo planos, ya que pueden generar problemas de circulación sanguínea potenciando la aparición de problemas de insuficiencia venosa pero cabe destacar que los tacones o zapatos demasiado altos tampoco son buena idea ya que dificultan el bombeo muscular que facilita que la sangre retorne por las venas al corazón, aumentando la presión venosa y el riesgo de aparición de venas varicosas. Además también aumentan el riesgo de aparición de la retención de líquidos en las piernas, lo que denominamos como un “edema”.
En caso de utilizar zapatos con un tacón considerado, lo más recomendable es que este mida entre 3-4 centímetros de alto para considerarse adecuado en caso de padecer insuficiencia venosa.


