Para los casos de varices más superficiales y más finas uno de los métodos con los que más trabajamos en Clínica Vasculine es la escleroterapia. En el blog de hoy te contamos qué es esta técnica con miscroespuma, qué se inyecta en la escleroterapia y si tiene efectos secundarios. ¡Sigue leyendo!
¿Qué es la escleroterapia para varices?
La escleroterapia para las varices es uno de los principales tratamientos, mínimamente invasivos, que se utilizan para combatir varices finas y superficiales y las arañitas vasculares. El modo de empleo consiste en la infiltración de una sustancia química especial (esclerosante) dentro del capilar sanguíneo para endurecerlo y, posteriormente, eliminar la variz.
Además de ser una técnica empleada para mejorar la apariencia estética de las piernas, eliminando las venas más finas, también nos ayuda a aliviar algunos de los principales síntomas asociados a las varices que incluyen: dolor, quemazón, hinchazón o calambres.
¿Cómo se desarrolla la escleroterapia con microespuma?
Este tratamiento comienza con una consulta evaluativa con el cirujano vascular en la que se analiza, mediante un Eco Doppler, el estado venoso actual del paciente. Así conseguiremos conocer en detalle el tipo de varices a tratar, el estado en el que se encuentran y cuál será el tratamiento más adecuado. Una vez identificadas las varices a tratar, procedemos a la realización del tratamiento con microespuma. La microespuma surge de la mezcla de diversos gases fisiológicos de elevada solubilidad en la sangre y de un líquido esclerosante que provoca que la vena dañada se colapse, cicatrice y desaparezca reabsorbiéndose por el propio cuerpo. El tratamiento consiste en inyectar en pequeñas dosis el líquido esclerosante en las venas dañadas. En muchos casos, se puede apreciar cómo la variz va desapareciendo a medida que la microespuma avanza a través de ella. Aplicaremos escleroterapia con microespuma cuando la variz en cuestión tenga un mayor grosor. Si se desarrollan este tipo de varices quiere decir que el problema venoso es mayor.
¿Qué se inyecta en la escleroterapia?
En la escleroterapia se inyecta, sobre la variz dañada, un líquido denominado esclerosante que suele estar a baja temperatura para inutilizar la vena de forma que esta se colapse y se cierre. Se emplea este líquido en forma de espuma para que este se adhiera mejor a toda la pared de la vena. El procedimiento emplea el uso de una aguja muy fina y delgada para inyectar el líquido esclerosante en las pequeñas venas dañadas. Cuando este se introduce en las venas varicosas, irrita la capa de la vena, haciendo que esta se hinche y se pegue. Así, el vaso pasará a convertirse en tejido cicatrizado que, posteriormente, reabsorbido por el cuerpo hasta llegar a desaparecer.
¿Es peligrosa la escleroterapia?
La escleroterapia no es un tratamiento peligroso cuando se realiza por un profesional médico especializado y en un entorno clínico adecuado, como la clínica Vasculine. Es importante recalcar que la escleroterapia es un tratamiento es superficial y poco molesto. De hecho, es muy cómodo para nuestros pacientes, ya que no requiere anestesia y permite la inmediata reincorporación a la vida cotidiana tras la sesión. Nos ayuda a obtener unos resultados excelentes y seguros de una forma rápida y sencilla y, en muchos casos, suelen apreciarse inmediatamente tras la realización del tratamiento.
Eficacia de la escleroterapia vascular
Como cualquier procedimiento médico, la escleroterapia puede tener efectos secundarios. Los más comunes son leves y temporales, como hematomas, enrojecimiento, picor, hinchazón leve o manchas marrones en la piel. En casos poco frecuentes pueden aparecer complicaciones como flebitis, reacciones alérgicas, úlceras o, en situaciones muy raras, trombosis venosa profunda. Para minimizar los riesgos, es fundamental que el tratamiento lo realice un especialista en cirugía vascular y seguir correctamente las indicaciones postoperatorias, como el uso de medias de compresión y evitar la exposición solar directa.
Si estás pensando en realizar un tratamiento para las varices aquí queremos resumirte las principales ventajas del tratamiento:
- Se adecúa a cada paciente en función de sus características personales: cantidad, grado y complejidad de las varices.
- No requiere baja médica, por lo que no descuadra el desarrollo de las actividades diarias.
- No deja marcas ni heridas quirúrgicas.


